--

domingo, 30 de noviembre de 2008

Me voy, pero volveré.

Vuelvo, cansado de escribir. ¿Cansado de escribir? Ni loco. Mi cabeza ya no anda cuerda, se ha librado de todas las cuerdas que la ataban a la vida. Mi cabeza vuela libre de ataduras por el valle de los sueños y los proyectos del futuro. Mi cabeza persigue dos sueños, dos proyectos, uno más ambicioso que el otro, pero igualmente importantes para mí. Perseguir sueños ambiciosos es una locura, pero como ya he tratado de explicar antes, solo se pueden perseguir y alcanzar los sueños si uno se libra de las cuerdas que le atan a la vida. Librarse de las cuerdas supone volverse loco. Este texto es fruto de la locura esporádica, fruto de la persecución incansable de sueños. El primero de ellos es conseguir un grupo de gente que más o menos piense como yo, un grupo de soñadores que pretendan cambiar el mundo. Sueña ambicioso ¿no? Para ello cree el blog “El clan de los lobos” ya esta disponible para toda persona soñadora que esté dispuesta a volverse loca por conseguir sus sueños. El segundo sueño es conseguir publicar el libro que estoy reescribiendo, para ver si me lo publican. Son sueños ambiciosos, pero tranquilos siempre dejo algún cabo amarrado a la realidad para no perderme entre tanto sueño. Espero que entendáis que ante tanto trabajo, no tendré tiempo para publicar textos en este blog. Así que volveré a la realidad cuando me canse de perseguir mis sueños o cuando consiga alcanzarlos, a través de el único cabo que dejo atado a la realidad, este blog. Alguien digo que abandonamos nuestros sueños por miedo a poder fracasar, o peor aun, por miedo a poder triunfar. No tengo miedo a fracasar y ya no tengo miedo a conseguir esos sueños, así que volveré cuando los consiga. Mientras tanto mandaré mensajes como este desde el mundo de los sueños, para mantenerme despierto. Obviamente serán un poco confusos, yo diría alocados, debido al lugar del cual proceden.

No hay comentarios: