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domingo, 23 de noviembre de 2008

Sueño en crisis


Hoy, mientras miraba por la ventanilla del coche y escuchaba a Nach, he soñado despierto con esto:


Miles de dedos señalan firmes desde el Sur del planeta, señalan al Norte. Hoy las risas de los habitantes del Sur del planeta, los ineptos y estúpidos, los pobres desgraciados, se ríen de los habitantes del Norte, los sabios y todopoderosos, los ricos afortunados. Hoy los retrasados se ríen de los sabios. Los africanos y los suramericanos se ríen a rabiar de todos aquellos que los trataban como pobres subdesarrollados, Europa y Norteamérica. Hoy los sureños han visto como el superdesarrollo de los sabios ha terminado arroyándolos. Hoy, muchos sabios del Norte, se han dado cuenta que no tienen trabajo con el que alimentar a su familia, que se les echan encima tiempos difíciles y de escasez, que deben empezar a plantearse la opción de vivir de lo que ofrece la tierra. Tierra, que ya no saben donde encontrar entre tanto asfalto. Hoy los del Norte se han dado cuenta que no son tan diferentes a los del Sur y que todos sus estudios no les han ayudado a solucionar uno de los problemas más grandes del mundo, el egoísmo y la corrupción. Hoy es el único día en el cual los del Sur pueden sentirse orgullosos. Han conseguido llegar al mismo lugar donde terminarán los vecinos del Norte, un lugar donde solo cuenta lo que la Tierra produce y no lo que los bancos manejan. Han llegado al mismo lugar que los del Norte, sufriendo constantes robos y masacres de sus vecinos, sufriendo del egoísmo de los del Norte. Pero ahí están, ambos vecinos en la misma situación, uno llego sufriendo la avaricia del otro, pero ambos han llegado al mismo sitio. Los del Sur sabían que esto pasaría, sabían que tarde o temprano se verían las caras ambos hemisferios, esta vez para fundirse en un nuevo planeta alimentado por lo que ofrece la Tierra y no por las ofertas de publicidad y empresas bancarias. Los del Norte por fin han aprendido que no son los mejores, hoy por fin han comprendido su situación, hoy por fin agachan su cabecita egoísta y consumista y reconocen su derrota. Hoy los del Norte, esos que se basaron en la razón para forjar su imperio, les dan la razón a los del Sur. Pero los del Sur que no son egoístas, no quieren aceptar la razón que les ofrecen los del Norte y les dicen “No pasa nada, un error lo tiene cualquiera, que os parece si sembramos toda África con lo poco que os quede de esa crisis y nos dejáis ofreceros alimentos a vosotros a cambio del favor. ¿Qué os parece si en lugar de refundar el capitalismo, o lo que es lo mismo refundar vuestro error, no construimos un mundo de libre comercio donde Sur y Norte no quede dividido por el egoísmo? ¿Qué os parece si nos unimos y juntos nos desarrollamos equitativamente?” Los del Norte por fin lo entienden, los verdaderos sabios eran los del Sur, conocían la cooperación, sabían que lo importante era la familia y no el individuo, sabían que no debían idolatrar cosas que estuviesen por encima de lo que la Tierra les ofrecía. Los del Sur sabían que los del Norte construían sus prosperas civilizaciones con falsos ídolos, dinero, poder, jerarquía… y al construir ese futuro con falsedades se les cayó encima, era de esperar. Los del Sur llevaban años esperando a que esos temerarios alumnos del Norte se diesen cuenta del error y les diesen la razón a los maestros del Sur. Este es el sueño de un habitante del Norte, sueño con salir de esta crisis, pero no al estilo del Norte, con otro tipo de capitalismo, sino al estilo del Sur, cooperando y diseñando un futuro sostenible a partes iguales. En tiempos de crisis me fío más de los habitantes del Sur que de mis compañeros del Norte, ya que los del Norte miran por su propio interés. Hoy el mundo ha dado un vuelco, esta vez los desarrollados son los del Sur y los fracasados los del Norte…

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