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martes, 16 de septiembre de 2008

Antitaurinos no, anticrueldad.

Hoy, al encender la televisión, sí, esa caja donde solo sale la estupidez como protagonista debido a que solo sale el ser humano en ella, me ha bombardeado con miles de imagines donde se torturaban a toros. He apagado el televisor antes de que este se pusiese a llorar ante tanta crueldad y me he dicho “Vaya, para una vez que sale un ser inteligente en la tele le tienen que pinchar, quemar, golpear, estresar y finalmente asesinar.” Mira, no es mi intención insultar a nadie, pero esta frase de los chicos del maíz lo dice todo “Igual que superhéroes con capa, hay subnormales con capote.” Como ya viene anunciando el titulo de esta entrada, me considero anticrueldad, no antitaurino. Más que nada porque taurino también significa: relativo a los toros o aficionado a ellos y dado que yo soy aficionado a todo tipo de animales seria un poco contradictorio considerarme antitaurino. Me considero anticrueldad o su homónimo antihumano, ya que al parecer es el único ser vivo dotado de esta capacidad innata. Este tipo de fiestas sitúa al ser humano por debajo de cualquier animal salvaje, ya que ellos viven sin molestar a otras especies, nosotros no somos más que un estorbo y una amenaza para el resto de animales, está claro que ellos son la especie superior y que obviamente estarán hartos de que unos payasos como nosotros no dejemos de molestarles. El ser humano es un ser imperfecto, absorbe crueldad y odio para convertirlo en festejos y satisfacción. Dicho así parece algo bueno, pero para consumir algo, antes tiene que existir y como ya hemos dicho antes el ser humano es el único que puede crear crueldad y odio. Por suerte, no todos los humanos son iguales, otros, como yo, encuentran la satisfacción a través de la belleza, algo que rebosa en la naturaleza. De este modo encuentro más satisfactorio ver a un toro correr libremente por un valle, que ver como agoniza y como escupe sangre. Supongo que cada persona ve la belleza de un modo distinto, pero ver la belleza en un cuerpo ensangrentado y perforado por todos los lados me parece un poco sádico. Si ahora digo que ese cuerpo ensangrentado y mutilado es el de un ser humano el sadismo es ya inimaginable. Esto me recuerda a la época del coliseo romano y los gladiadores, esa fiesta fue erradicada hace mucho tiempo atrás. En mi opinión, si realmente quieren satisfacer su sadismo, es mucho más efectivo el coliseo. Podrían volver a instaurarlos, pero que sean los toreros los que luchen en él, no los pobres esclavos. Los que quieran sangre y crueldad que salten a la arena y se maten entre ellos ¿Por qué no convierten las plazas de toros en coliseos? Total, la forma es idéntica ¿Qué diferencia hay entre torturar a un toro o a un ser humano? Bueno sí, hay una sutil diferencia, si se mata a un toro muere un ser inteligente, un ser útil, en cambio si muere un ser humano se satisface el sadismo de miles de personas al ver como un ser inferior muere. En mi pueblo, por suerte no hay matanza de toro en fiestas, tenemos una fiesta mucho más divertida y entretenida la cual empieza por estas fechas, el Rally humorístico, tendréis noticias de esta fiesta. Me despido con el llamamiento de que cambien toros por Rally humorístico, el cambio merece la pena, cambiamos crueldad por amistad y satisfacción.

1 comentario:

Ácrata dijo...

Hablas de un tema muy interesante, eh? xD
Estoy de acuerdo contigo en todo lo que has dicho, y si se pudiese cambiar la sangre por la diversión sería perfecto, pero hay demasiada crueldad que propagan demasiados ignorantes sin escrúpulos, y muchos de esos son los únicos que podrían cambiar esto.

Ojalá muchos fuesen más "animales", así, tal vez ganarían virtudes.

Un besote! :)