La semilla de la discordia está sembrada. El testigo de Jehová ha vuelto a mi casa como acordamos, pero eso no vale, esta vez venía con refuerzos, su esposa. He decidido ir a saco para no alargar mucho la visita, tampoco quería perder mucho tiempo. Le he entregado directamente mis argumentos para que los leyera. A empezado a leerlos y tras aclarar lo de que los creyentes no tienen pánico ni miedo, sino más bien que no saben como afrontar lo desconocido, ha llegado a mi primera hipótesis, la de los cobardes. En vista que no dejaba de leerme versículos sobre los orígenes del hombre y demás (Por cierto el hombre me ha aclarado que fue dios quien concedió el don del libre albedrío, pero eso en lugar de contrarrestar mi teoría la refuerza, Dios quiso salvarnos de lo perfecto y nos concedió libre albedrío para poder vivir como nos de la gana.), he decidido plantearle la gran duda, le he dicho “Es que yo no quiero la vida eterna que su Dios me ofrece, aunque sea perfecta.” Si hubieseis visto la cara que ha puesto, no tenía precio. Le he explicado el porqué, y ha soltado el siguiente argumento “Tu tendrás tus aficiones tus hobbys, imagínate tener todo el tiempo del mundo para realizarlos.” Yo he contrargumentado “Imagina ver una serie de televisión durante una eternidad, al final seguro que lo acabas aburriendo. Tener toda una eternidad por delante significa, que al cabo de X años, ya no te quedaría nada por hacer, te aburrirías. La felicidad nos viene a través de los altibajos de la vida, en una vida perfecta la felicidad duraría escasos años, no habrían retos que superar, no habrían metas a las que llegar. No habría felicidad.” Tras el que creo, es un argumento bastante contundente, él ha hecho una de esas cosas que más odio, respaldarse en su Dios, atención al “argumento”, “No puedes entender esa vida eterna, porque la ves desde la tierra, no puedes entender ese tipo de felicidad que Dios nos propone.” Eso no es un argumento, no juegan limpio, de nuevo los cobardes se amparan en lo que no necesita ser demostrado. Pero la semilla estaba sembrada, ya que tras leer unos pasajes me ha dicho “A lo mejor Dios no nos da la vida eterna ¿Quién sabe? Pero lo que si tengo claro es que esta vida voy a vivirla según su fe, porque creo que es la mejor forma de vivirla.” ¿Lo habéis visto? He conseguido que un testigo de Jehová dude, me siento como Dios le he otorgado libre albedrío, empieza a pensar por si mismo (Aplausos, jeje). Acto seguido me ha dicho “Bueno, no quiero hacerte perder más tiempo y yo tampoco puedo perderlo, así que si te parece bien yo me leo “esto”, mis argumentos, y el domingo que viene me paso por aquí y lo hablamos.” Bueno, la batalla aun no esta ganada, se que se tomará muchas molestias en destrozar mis argumentos, y que al final cada uno se irá por su lado y santas pascuas, pero por lo menos he logrado que dude de su Dios. El domingo que viene os cuento, me piro a estudiar que entre unas cosas y otras…
1 comentario:
No son sólo los creyentes los que no saben como afrontar lo desconocido, somos todos los seres humanos, pero eso no significa que nos autoengañemos creyendo en algo superior como respuesta a todas las preguntas. Y bueno, lo que ese hombre te ha dicho de que fue Dios quien concedió a los humanos el libre alberdrío me ha recordado a un mini debate que tuve con una profesora de filosofía que decía lo típico, que Dios era perfecto y que si había mal en el mundo era porque nos había hecho libres, yo le rebatí que si fuese tan perfecto y si lo sabía todo no hubiese cometido el error de darnos esa libertad. Asintió y lo dejamos ahí (me debió de seguir la corriente como a los locos).
En fin, hacer que un testigo de johová dude es muy complicado, enhorabuena, a ver si el domingo que viene, aunque traiga al resto de su familia, vuelves al ataque.
Un beso y animos para los exámenes, por cierto, he intentado poner un trasto de esos de reproducir canciones... pero creo que sólo reproduce una canción de 18... xD qué desastre.
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