Bush, un consejo, cálcese bien los zapatos y ponga pies en polvorosa.

Al pobre de Bush le han lanzado unos zapatos, no sabéis como me he reído viendo el video. Una idea muy ingeniosa la de lanzarle los zapatos, un acto muy valiente, si yo hubiese estado ahí, en lugar de tratar de detener al lanzador de zapatos, me hubiese unido a él. Hubiese sido muy gracioso ver caer una lluvia de zapatos sobre Bush. Más que nada para que experimentase lo que supone ser pisoteado por alguien. Bush pisoteó a todo un pueblo, con botas militares, que hacen más daño. Les prometió liberarles de un tirano y ahora sus calles están plagadas de miles de ellos. Tras el intento de “homicidio” con el zapato y digo “homicidio” con cierta ironía, ya que muchos medios de televisión han exagerado mucho el tema, el siempre errado presidente Bush (ya no se si ponerle h a errado, ya que no se si Bush es muy mentirosos o muy burro) dijo: "Este tipo de hechos no me preocupan, quien los hace quiere llamar la atención" Que lance el primer zapato aquel que piense que el señor Bush no pretendía llamar la atención numerosas veces diciendo que en Irak habían armas de destrucción masiva (yo ya estoy descalzándome). Aunque ahora que lo pienso, parece ser que las armas de destrucción masiva que tanto le preocupaban a Bush eran los zapatos, en ese caso, será mejor que el señor Arbusto mire en su casa, pues estoy seguro de que encontrará armas de destrucción masiva a raudales.